AGENCIA
Internacional.- En un despliegue sin precedentes, la Fuerza Aérea de Estados Unidos ha enviado 15 aviones cisterna en vuelo continuo desde bases en Ramstein (Alemania), Inglaterra y España rumbo al Oriente Medio, en el contexto de la escalada entre Israel e Irán. Este movimiento se suma a las más de 30 aeronaves de reabastecimiento ya desplazadas recientemente desde Estados Unidos a Europa.
Los modelos involucrados incluyen tanto KC-135 Stratotanker como KC-46 Pegasus, aeronaves clave para extender el alcance de cazas como F-35 y F-22, que también están siendo posicionados en bases europeas como Morón (España), RAF Lakenheath y RAF Mildenhall (Reino Unido), y Ramstein.
Según analistas y fuentes oficiales del Pentágono, esta oleada de cisternas y cazas no responde a un ejercicio militar programado, sino a un refuerzo estratégico en respuesta a la crisis en Medio Oriente, con el objetivo de proporcionar al presidente Trump capacidad ofensiva o defensiva inmediata si la situación escala .
El secretario de Defensa Pete Hegseth confirmó haber ordenado “capacidades adicionales” hacia el comando CENTCOM, resaltando que la prioridad es proteger a las fuerzas de EE.UU. y sus aliados.
Este movimiento se suma al despliegue de portaaviones USS Nimitz, sistemas antimisiles Patriot y THAAD, así como destructores Aegis en la región, fortaleciendo la presencia militar estadounidense en aguas del Golfo y el Mediterráneo.
La magnitud del desplazamiento -al menos 15 cisternas partiendo simultáneamente de bases clave- sugiere que Estados Unidos se prepara para una respuesta rápida en apoyo de Israel, o incluso una intervención directa, en caso de que Irán amplíe su ofensiva.
La movilización masiva de cisternas y cazas desde Europa confirma la disposición de Washington: la crisis entre Israel e Irán podría desencadenar un involucramiento estadounidense más activo. Las señales apuntan a que algo grande podría estar a punto de suceder en la región.
