CD. Mendoza.- Las dos tormentas eléctricas que se registraron en la zona provocaron escurrimientos ligeros que alcanzaron los 50 centímetros en las presas retenedoras de sólidos El Infiernillo, por lo que Protección Civil implementó un protocolo de seguridad para prevenir riesgos a los trabajadores que realizan el dragado.
En las presas laboran dos operadores de Pemex que manejan dos retroexcavadoras tipo bulldozer y los conductores de cinco camiones de volteo, que uno por uno ingresan al área para cargar los materiales extraídos cada día, a fin de evitar la permanencia innecesaria en el paso del afluente.
El director de Protección Civil, Norberto Becerra Bastard, enfatizó que aunque los escurrimientos no son significativos, ante el pronóstico de la temporada de lluvias y huracanes que inicia el 1 de junio y que considera el impacto de 14 ciclones, siete tormentas tropicales, cuatro huracanes categoría 1 y 2, así como tres tipo 3, 4 y 5, se toman las medidas preventivas necesarias.
Explicó que el protocolo de seguridad contempla el trazo y despeje de la ruta de emergencia, a fin de salir de inmediato ante cualquier contingencia, además de mantener comunicación directa con la Base 3000 ubicada en la zona alta de Nogales.
“Del desazolve de las presas depende la integridad de las familias asentadas en los ríos Chiquito y Carbonera, pero el personal que lo hace debe trabajar sin riesgo, ante el inicio adelantado de la temporada de lluvias y los escurrimientos propios”, expresó el entrevistado.
