


De la redacción
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- Activistas en defensa de los animales denunciaron que Orizaba podría esconder una de las historias más crueles detrás de su aparente perfección. Vecinos señalaron que los perros callejeros capturados por la Unidad de Medio Ambiente (UMA) simplemente desaparecen. Ninguno regresa. Ninguno es adoptado. Ninguno es reportado.
Lo que comenzó como una sospecha ciudadana se convirtió en un secreto a voces, pues los animales estarían siendo sacrificados de forma masiva y utilizados como alimento para los felinos del Paseo del Río, un espacio turístico administrado directamente por el gobierno del presidente municipal Juan Manuel Díez Francos.
“En Orizaba casi ya no hay perros en la calle, y cuando uno se pierde, jamás vuelve a aparecer”, señalaron habitantes del centro histórico, quienes acusaron a las autoridades de practicar una limpieza inhumana disfrazada de orden urbano.

