Tinta Ácida
El Buen Tono
ORIZABA.- La corrupción en la Policía Municipal de Juan Manuel Diez Francos ya no tiene límites. Bajo la protección del alcalde, los abusos de autoridad y la impunidad se han convertido en el sello de una corporación policiaca que actúa con libertad y sin consecuencias.
Esta vez, jóvenes tiktokers denunciaron haber sido acosados e incluso víctimas de un intento de extorsión por parte de elementos municipales mientras grababan videos en la vía pública. Los policías les exigieron un supuesto “permiso para grabar”, amenazándolos con detenerlos si no lo presentaban.
Sin embargo, los denunciantes aclararon que ese permiso solamente se solicita cuando se utilizan cámaras o equipos profesionales, no para grabaciones con teléfonos celulares, como era su caso. Aún así, los uniformados intentaron intimidarlos para dejarlos continuar, evidenciando una práctica cada vez más común dentro de la corporación.
El abuso de poder y la corrupción tienen la complicidad del mando del coordinador de Seguridad Municipal, Mauricio Rafael Sosa García, quien goza de la protección directa de Diez Francos, aun cuando este ha sido señalado por permitir y solapar actos de prepotencia, robo y extorsión.
Finalmente, estas situaciones enfatizan que en el municipio de Orizaba se vive bajo el mando de una policía que, en lugar de proteger, hostiga, intimida y lucra con la ciudadanía. Y mientras tanto, el gobierno municipal encabezado por Juan Manuel Diez es cómplice de la corrupción en contubernio con Mauricio Sosa García.
