Zongolica.- Pese a los intentos de aplicar la planificación familiar en la zona por parte del sector Salud, la idiosincrasia de las familias indígenas de las zonas serranas sigue siendo el principal obstáculo para controlar el alto índice de natalidad, al menos en localidades más marginadas como Tepanticpac hay 200 adultos y 600 menores, cifras que reflejan que las familias siguen con la idea de aceptar los hijos “que Dios les dé”.
En estas comunidades persisten familias de hasta de 12 integrantes, manifestó la directora del Instituto Municipal de la Mujer (Inmujer), Alondra Dolores Cuevas Carrera
A diferencia de hace algún tiempo cuando las mujeres no conocían y se negaban a utilizar algún método anticonceptivo, apunto que ahora la situación es contraria dado que son los hombres los que no permiten que las mujeres cuiden su salud reproductiva.
“Ahora las mujeres están más despiertas y están conscientes de que no pueden mantener a varios hijos, pero sigue siendo el machismo, la causa de las familias grandes porque no dejan que sus esposas utilicen algún método anticonceptivo porque creen que su virilidad queda en entre dicho”, mencionó.
Casos severos de desnutrición y violencia
infantil, así como deserción escolar en las localidades, son las principales consecuencias de tal problemática de la tasa de nacimientos en las zonas serranas, que es necesario combatir con esfuerzos sumados al sector Salud, apuntó.
Aclaró que no todo los esfuerzos han sido en vano, ya que algunas familias de las zonas más desarrolladas han comprendido que el utilizar anticonceptivos les permite tener una vida más desahogada y sin presiones para proporcionar los alimentos a sus hijos.
A través de las actividades de difusión que realiza Inmujer, Cuevas Carrera puntualizó que no se pretende ir en contra de las creencias religiosas de los habitantes, sino que ante la pobreza que enfrentan, se busca crear conciencia sobre la
planificación familiar.
Yuri Aranda
el buen tono
