


Pangkalan.- Los rescatistas indonesios lograron alzar ayer el fuselaje del estrellado avión de AirAsia y llevarlo cerca de la superficie, pero la estructura volvió a hundirse hasta el fondo del mar cuando los globos de elevación se desinflaron, en un revés a los esfuerzos para recuperar los restos de más víctimas.
Se descubrieron cuatro cuerpos más en la zona, informó el jefe de operaciones de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate, Suryadi Bambang Supriyadi, mientras los buceadores seguían luchando con las fuertes corrientes y la mala visibilidad para tratar de
recuperar la estructura.
Los buzos se sumergieron por primera vez el viernes pasado en la zona de los restos y recuperaron seis cadáveres del vuelo 8501 de AirAsia, que se estrelló el 28
de diciembre.
Las autoridades creen que muchas de las víctimas siguen dentro de la nave.
Varios medios difundieron que se había
conseguido izar el fuselaje hasta unos siete metros bajo la superficie antes de que algunos de los globos
se desinflaran.
Durante la operación, algunas pertenencias de los pasajeros, como galletas, envases de leche, rulos e incluso un iPhone con auriculares conectados flotaron en el agua, al igual que partes del avión como cojines y mesas de los asientos, según el sitio web Detik.com.
Se cree que el mal tiempo jugó un papel en el siniestro. Los pilotos pidieron ascender de 32 mil pies a 38 mil pies para evitar unas nubes amenazadoras, pero se les denegó debido al intenso tráfico aéreo.
AGENCIA


