De la redacción
El Buen Tono
Brigitte Bardot, ícono del cine francés y activista por los derechos de los animales, falleció este domingo a los 91 años. La actriz, conocida como B. B., se encontraba recuperándose de una operación, tras desmentir hace pocas semanas rumores sobre su muerte.
Desde su irrupción en el cine con Y Dios creó a la mujer (1956), Bardot se convirtió en un símbolo de la transformación social francesa, fusionando su estilo inconfundible con una actitud que cuestionaba los roles tradicionales de la mujer. Su carrera cinematográfica incluyó 45 películas, entre ellas títulos memorables como En caso de desgracia (1958) y ¡Viva María! (1965).
Más allá de la pantalla, Bardot dejó una marca profunda como musa cultural y referente feminista a su manera, explorando su libertad personal y su vida sentimental sin ataduras. Tras retirarse del cine a los 39 años, dedicó su vida al activismo animal, fundando en 1986 la Fundación Brigitte Bardot, que continúa su labor de protección de los animales.
Su evolución ideológica la llevó en sus últimos años a adoptar posturas cercanas a la ultraderecha francesa, lo que generó controversia y críticas en múltiples ocasiones. Sin embargo, su legado cultural, su influencia en la moda y el cine, y su compromiso con los animales permanecen como un testimonio de su figura única e inimitable.
Bardot pasará a la historia no solo como un ícono del cine y la moda, sino también como un símbolo de independencia y libertad, que supo vivir la vida según sus propios términos, hasta su último día.


