

La noche del lunes se apagó una gran figura del futbol mexicano: Ignacio “Nacho” Rodríguez Bahena, histórico arquero del Club Zacatepec y exseleccionado nacional en el Mundial de México 1986, falleció en su ciudad natal, Cuernavaca, Morelos, tras enfrentar una delicada enfermedad terminal que afectó su salud en los últimos años.
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) expresó su pesar por la partida de este emblemático guardameta con un mensaje oficial:
“La Federación Mexicana de Futbol lamenta el sensible fallecimiento de Ignacio Rodríguez Bahena, mundialista en México 86. Que en paz descanse.”
¿Quién fue Ignacio “Nacho” Rodríguez?
Nacho Rodríguez es recordado como uno de los dos grandes porteros morelenses que defendieron el arco del Club Zacatepec, junto a Pablo Larios Iwazaki. Mientras Larios esperaba su oportunidad desde la banca, Rodríguez brilló como titular en una de las épocas más doradas del equipo cañero.
Más adelante, el destino los uniría nuevamente en la Selección Mexicana durante la Copa Mundial de 1986. En aquel torneo, Nacho Rodríguez formó parte del plantel convocado por Bora Milutinovic, desempeñándose como tercer portero, detrás de Pablo Larios (titular) y Olaf Heredia (suplente).
De la portería al banquillo
Nacho inició su carrera profesional en 1977 con Zacatepec y más tarde defendió los colores de clubes importantes como León y Atlante, siendo este último su equipo cuando fue llamado al Mundial.
Tras su retiro como jugador, Nacho Rodríguez dejó una huella imborrable también como director técnico. A lo largo de su carrera en los banquillos, dirigió a equipos como Irapuato, Correcaminos UAT, Veracruz, Lobos BUAP y Zacatepec Siglo XXI.
Entre sus logros más destacados están los títulos de Liga de Ascenso con Irapuato en el Clausura 2011 y con Correcaminos en el Apertura 2011, aunque en ambas ocasiones el sueño del ascenso a Primera División quedó pendiente tras caer en las finales ante Club Tijuana y Club León, respectivamente.
La historia de Ignacio “Nacho” Rodríguez es un legado que abarca tanto la resistencia bajo los tres postes como el liderazgo desde la dirección técnica, dejando una marca profunda en el futbol mexicano.
