De la redacción
El Buen Tono
Juan Pedro Franco, el hombre que inspiró al mundo con su lucha contra la obesidad, falleció a los 40 años en Aguascalientes debido a complicaciones derivadas de una infección renal. Su caso, que en 2017 lo llevó a ser reconocido por el Récord Guinness como el hombre más obeso del mundo con 595 kilogramos, trascendió fronteras y visibilizó los desafíos de la obesidad mórbida.
Franco pasó más de ocho años postrado en cama antes de iniciar un proceso médico complejo que incluyó varias cirugías bariátricas, control de enfermedades como diabetes, hipertensión y EPOC, y una constante supervisión médica. Gracias a este tratamiento, logró reducir su peso de manera significativa y recuperar movilidad, autonomía y calidad de vida.
Su hermano Herminio Franco expresó: “Con profundo dolor confirmamos el fallecimiento de mi hermano, Juan Pedro Franco. Agradecemos el apoyo y las muestras de cariño que recibió a lo largo de los años, así como el respeto y la comprensión en este momento tan difícil para nuestra familia”.
La historia de Juan Pedro no solo estuvo marcada por cifras récord, sino por resiliencia, transformación y visibilidad hacia quienes enfrentan la obesidad extrema. Su vida también estuvo acompañada por sus padres, su perro Barbas y pequeños placeres como tocar la guitarra y volar por primera vez, símbolos de su recuperación y ganas de vivir plenamente.
El legado de Juan Pedro Franco permanecerá como un ejemplo de valentía frente a condiciones médicas extremas y como un llamado a entender la obesidad como una enfermedad compleja, y no una elección personal.
Su partida se produjo el 24 de diciembre, mientras estaba hospitalizado, dejando atrás una historia que conmovió y enseñó al mundo.
