

Alejandro Aguilar
El Buen Tono
Fortín, Ver.- Los números oficiales revelan un panorama contradictorio en Fortín, Veracruz, donde los fondos federales aumentan mientras persisten carencias críticas en infraestructura básica. Los programas de inversión municipal muestran ajustes preocupantes entre 2024 y 2025, particularmente en rubros sensibles para una población en la que el 38.9% habita en zonas rurales y enfrenta un acceso limitado a carreteras pavimentadas.
La comparación evidencia recortes significativos: los caminos rurales perdieron $5.3 millones (65% de su presupuesto); el equipamiento urbano incrementó desproporcionadamente, mientras partidas vitales como agua potable, drenaje y salud permanecen sin recursos asignados. Esta redistribución ocurre a pesar de que el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FISMDF) ha crecido de forma consistente: de $35.5 millones en 2022 a $46.2 millones proyectados para 2024.
Paradójicamente, el 76% de las 77 localidades del municipio tienen acceso “bajo” o “muy bajo” a carreteras pavimentadas, según el CONEVAL, y casi 27,000 habitantes viven en zonas rurales donde estas carencias impactan directamente en la economía y calidad de vida. Que, en este contexto, se reduzca la inversión en caminos y se mantengan sin asignación rubros como agua potable y educación plantea serias interrogantes sobre la priorización del gasto en los últimos compases de la administración de Gerardo Rosales Victoria.
