
Efraín Hernández
El Buen Tono
Fortín.- En las colonias Santa Leticia y Los Pinos, ayer por la tarde hubo caos, tras la intensa lluvia que se registró, y dejó viviendas inundadas. Mientras vecinos hicieron lo necesario para salvar lo que podían de sus hogares, la unidad municipal de Protección Civil desapareció.
A pesar de la magnitud de la contingencia, el encargado de la dependencia, un tal Erick, “funcionario fantasma”, porque sólo cobra, pero nunca responde, nunca acudió a los lugares donde lo necesitaban.
Habitantes reportaron que llamaron insistentemente al número de emergencias sin obtener respuesta, como ya es costumbre cada vez que ocurre una contingencia, lo que también es parte de la corrupción que impera en el municipio de Fortín.
Fueron los Bomberos Voluntarios y agrupaciones ciudadanas como Bomberos AC, y Rescatistas Primeros Respondientes, quienes acudieron al rescate, con lo cual demostraron más compromiso y responsabilidad que el ayuntamiento.
La omisión, que también es corrupción, de Protección Civil evidencia holgazanería, y una falta de interés de las autoridades municipales para atender a la población en momentos críticos.
Mientras los vecinos empapados sacaban lodo y agua de sus viviendas, el titular de la unidad seguía sin dar la cara para ayudar.
En Fortín, la protección no es civil: es ciudadana, voluntaria y sin salario.
