
Una escena pocas veces vista en la naturaleza acaba de ser inmortalizada frente a las costas de Hokkaido, la isla más septentrional de Japón. Una orca albina, uno de los ejemplares más raros que se pueden observar en estado salvaje, fue fotografiada emergiendo con fuerza del agua en un espectáculo que dejó sin palabras a los testigos.
El autor de las impactantes imágenes es Noriyuki Hayakawa, un fotógrafo independiente de 64 años, quien confesó que “sus piernas temblaban de emoción” al ver al inusual mamífero marino surcar el océano junto a su manada.
“Llevo más de una década fotografiando orcas, pero esta es la primera blanca que he visto. Esta imagen significa mucho para mí”, expresó Hayakawa a Jam Press.
Las fotografías muestran a la orca en pleno salto, revelando su silueta completamente blanca pero manteniendo los patrones típicos de su especie. A diferencia del tradicional contraste en blanco y negro de las orcas comunes, este ejemplar exhibe tonalidades de blanco que podrían indicar condiciones genéticas como albinismo o leucismo, fenómenos de pérdida parcial o total de pigmentación que aún generan debate en la comunidad científica.
El avistamiento fue posible gracias a un aviso por radio de un barco turístico que divisó al extraño cetáceo y alertó a la embarcación donde se encontraba Hayakawa, permitiéndole capturar este espectáculo natural excepcional.
Aunque en aguas del norte de Japón se habían reportado anteriormente al menos tres orcas blancas, los encuentros siguen siendo extremadamente raros.
“Espero que la mayor cantidad de personas posible vea esta imagen y aprecie lo extraordinarios y hermosos que son estos animales”, añadió el emocionado fotógrafo.
Este avistamiento no solo asombra por su belleza, sino que también recuerda la importancia de conservar y respetar la vida marina, especialmente en un mundo donde los avistamientos de especies tan singulares son cada vez más escasos.
