De la redacción
El Buen Tono
NUEVA YORK.— Un autorretrato de 1940 de la icónica artista mexicana Frida Kahlo alcanzó un precio histórico en Sotheby’s, al venderse por 54.7 millones de dólares, convirtiéndose en la obra más cara jamás vendida de una artista femenina.
La pintura, que muestra a Kahlo durmiendo en una cama de madera colonial flotando entre las nubes, superó el récord de Georgia O’Keeffe y también el de otras obras de Kahlo, incluyendo “Diego y yo”, vendida en 2021 por 34.9 millones de dólares. La obra proviene de una colección privada fuera de México y es legalmente elegible para venta internacional.
El autorretrato destaca por su intensa representación de la artista y su entorno, con una manta dorada cubierta de enredaderas y la presencia de una figura esquelética envuelta en dinamita, evocando los tradicionales Judas mexicanos. La pintura refleja el dolor y las experiencias de vida de Kahlo, quien comenzó a crear mientras permanecía postrada en cama tras un grave accidente de autobús en su juventud.
Sotheby’s describe la obra como “una meditación espectral sobre la porosa frontera entre el sueño y la muerte”, subrayando la interpretación de la figura esquelética como un reflejo del miedo de Kahlo a morir mientras dormía. La pieza será exhibida próximamente en Nueva York, Londres y Bruselas, aunque la identidad del comprador permanece desconocida.
La venta formó parte de una subasta de más de 100 obras surrealistas de artistas como Salvador Dalí, René Magritte y Max Ernst, aunque Kahlo rechazó ser considerada surrealista, afirmando que “nunca pinté sueños, pinté mi propia realidad”.


