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GATOPARDO ENCUESTITIS PARA OCULTAR LA CELULITIS

Superiberia

Aleluya Moreno Lorenses Oropes
Columnista

Para no desaparecer del escenario, el organismo débil o debilitado se auto-consuela con semejantes, refrendándose en su entorno y reproduciéndose sin dudas a pesar de hacerlo frágilmente. ¿Cómo es posible que de flaquezas se sostenga? Eso parece. Pero no hay cosa más distante de la realidad, que apariencias inducidas.
Al punto: el recurso de los débiles es el engaño autocomplaciente emocional y/o físico tolerado por el fuerte, con amenazas tácticas graduadas para lograr otros objetivos, como son distraernos con el cuento del “coco” para someternos, además de explotarnos.
La magia del apoyo externo. Así pasa con los nueve débiles partiditos políticos mexicanos agrupados en tres miserables triadas sin identidad, pena, ni memoria a corto, mediano y largo plazo; conformadas para abatir el estigma de no lograr solitos ni el 45% de votos, a pesar de disponer del presupuesto más alto del mundo para cosechas electoreras: 47 mil millones de pesos, para este año: ¡recórcholis!, si de tanto es el engaño, ¿de cuánto será la gran majada?
Innumerables frágiles microfibras integran un poderoso cabo, capaz de arrastrar un buque de gran calado; tan cierto como que brota una original grafía de la junta de megabillones de bites; pero, lástima, el ser humano no se conforma así de sencillamente.

Por mucho que 7 mil millones de seres humanos en crescendo tejen la piel pensante del planeta azul, resulta analogía miserable su comparación con mecanismos mesiánicos, mecánicos y/o digitales utilizados por expertos y consultores del sistema estatuido para manipular el sub-­consciente.

Por mucho que 7 mil millones de seres humanos en crescendo tejen la piel pensante del planeta azul, resulta analogía miserable su comparación con mecanismos mesiánicos, mecánicos y/o digitales utilizados por expertos y consultores del sistema estatuido para manipular el sub-consciente.
Por ello tienen patas de barro, a pesar de ser tan poderosos. Una de ellas son las estadísticas de opinión, elevadas mentirosillamente a rango de decisiones de sociedad y Estado.
La “democracia mexicana”, es el chiste más corto del Mundo. Esto viene a cuento al develar la tendencia ideológica democratizante impulsada en comparsa con medios de comunicación de masas para sustituir la pólis raptada de la sociedad contemporánea con resultados de encuestas de opinión elaboradas, al libre arbitrio, por empresas comerciales a favor del sistema constituido; aplicadas sin más control que el supuesto criterio de verdad de quien lo dice, y, por quien las paga.
Por su falsedad metódica fallan de origen los negocios de opinión, la mayoría ligados anónimamente en sociedades legales, o, asociaciones delictivas, pues muestrean sin ton ni son la masa amorfa. O, peor: sondean grupos constituidos, cuya opinión, voto por simpatías o rechazo esperado, es lo normalmente sesgado.
La ideología de masas, a favor del fuerte. A renglón seguido, sus voceros lanzan a todos los vientos tendencias favorables a unos u otros, detectadas entre ellos mismos, el Gobierno, los partidos, sus partidarios, y, aun, entre cándidos participantes en mala hora encuestados. Corifeos las replican bajo el supuesto de difundir noticias, sin verificar ni importar su escaso valor científico.
De manera simplona, la técnica manipulada se hace trending, tendencia impuesta como “la verdad” por el poder en turno, a fuerzas de taladrar el subconsciente; sin lograrlo.


Métrica tecnocrática de Maquiavelo. Entre intereses ocultos, la paramétrica se usa para dar apariencia de racionalidad objetiva a la democracia supuesta, destacando uno: con cómodos volátiles y negociables estudios de opinión, sustituir la indeseable práctica política de la asamblea vanguardia estudiando, analizando, decidiendo y votando todo lo relacionado a la vida en común; incluida en primera línea la legitimidad de los representantes gubernamentales.
Así, de manera nada sutil y bien descarada, la generalidad de los protagonistas nucleados por el INE, bregan a más no poder para anular la capacidad social de organizarnos ahora para auto-regularnos libremente, a futuro. De hecho, los mercenarios estancan y enclaustran el desarrollo deseable de la sociedad humana.
Células muertas. En México, llevó el pasado siglo lograr ese objetivo estratégico imperialista, con ayuda del reformismo creado a propósito después del 1968. Cincuenta años requirió crear escenarios gobernantes y personeros idóneos de la política entreguista, esa que facilitó con Pactos por México, el desmonte de incómodas premisas socializantes de la Constitución del 17; como esa del “sufragio efectivo, no reelección”.
Como sucede en todos los casos de coloniaje, éste es imposible sin serviles locales al servicio de cabezas de playa impuestas, sutil o drásticamente.
Ganada la revolución democrática de 1910-17 por los militares afiliados a los EU. El objetivo estratégico fue descabezar al proletariado, reduciendo sus gritos de libertad a franquicias parlamentarias.
Nada fácil ni químicamente puro ha sido el trasiego, pues millones de compatriotas opuestos murieron, la mayoría por causas naturales y en el ostracismo obligado durante diez décadas de confrontaciones entre el capital y el trabajo, coronadas con las reformas del 2013-2018, inclusive, signadas por un gobernante débil desde el inicio de su mandato, debido a las simpatías en su contra de la mayoría del deshilachado pueblo. Pero.
Poder ilegítimamente alcanzado, pero legalmente constituido. Los gobernantes gozan del poder público enajenado, haciendo botín de los recursos hacendarios avalados por la legalidad impuesta, ajena al dolor de las mayorías resentidas, que, en medio de su impotencia, gimen libertad cuando se les arroja un mendrugo a lo Peje, a lo coalición de intereses encontrados, sin que prenda el interés real por la contienda.
El abstencionismo, el voto de castigo, el voto resentido, la anulación del voto, el voto vendido por unos cuantos pesos son cara evidencia del rotundo fracaso del sistema al no lograr su deseo: que la novena/docena de partiditos registrados e integrados a partir del sesenta y ocho para domesticar a los irredentos, legitime reformistamente al régimen.
Favorecidos con la venta de garaje. Usted no se deje confundir en este escenario representado por el conjunto de los reformistas que van de izquierda a derecha, incluido quien ahora aprieta, con el objeto simple y directo de consolidar con supuesta democracia las continuadas reformas constitucionales del 2013-2018, a favor de poderosos terceros: los nuevos propietarios de la riqueza nacional, asistidos por tribunales internacionales.
A la chita callando sigue la venta de recursos hídricos, minerales e hidrocarburos: mientras las comparsas distraen al respetable, ratas mayores desfondan a la Patria rematándola entre sus congéneres gringos, europeos y asiáticos. Oro, plata, cobre, hierro, hidrocarburos, gas natural, aguas dulces, ya son propiedad privada debidamente legalizada, en asociación con oligarcas nacionales.
Jaguar Exploración & Sund God Resources, Shell, Lukol Russian, Premier Oil, Exxon Mobil, México Total, BHP Billintong, Repsoil Sierra España, ENI Inpex Japón, Chevron, Black Rock, Murphy Surface, China of Shore Oil, PC Carigali/México/Operación, Statoil F&P México Total y Pemex, hacen su agosto a la sombrita de pleitos caseros escenificados entre viejos carroñeros de oficio. Súmense en primera línea la liberación de precios y, en especial el de la mano de obra, siempre a la baja, sin la cual la extracción de esa riqueza sería imposible. En tanto.
Comparsa y opereta del 18, entre semejantes. PRI, VERDE, PANAL; PAN, PRD, MC; PT, MORENA, PES, independientes excretados por todos ellos: tan han sido trazados por el mismo patronaje, que resulta imposible reconocer en donde inician sus diferencias filosóficas, epistemológicas, morales, ideológicas, políticas, económicas y culturales.
Del análisis de sus documentos básicos se desprenden conclusiones idénticas. Todos dicen bregar a favor de las mayorías y en contra de los monopolios; enfilando filos versus los corruptos, están atiborrados de políticos acomodaticios, acusados de lo que reclaman a otros.
La adivina trinidad. Por lo mismo, igual coinciden en centrar sus diferencias en la personalidad de su personero en turno, mas no sistemáticamente en el programa nacional de desarrollo que ofrecen, pues ninguno se salta la tranca del poder impuesto.
Así que, si desea entender el porqué de tanta saña sobre Anaya por supuestamente birlar unos cuantos pesos, mientras Duarte desvió 77 mil millones y la Señora Ahumada Robles Rosario con ayuda Hacendaria no se queda corta, no es tanto para evitar que sea presidente, sino para que lo sea en medio de una riña indicada por la mejor empresa de opinión, Gobernación, para levantar los ánimos por una contienda, que nomás no despega entre los reticentes de siempre; los abstencionistas. Y, menos, por el fracaso de la campaña de Marichuy, que sí hubiera levantado el ranking.

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