Córdoba.- Debido a la manera tan miserable con la que Juan Paúl González Rannauro, el director garrote, trataba a los comerciantes, ayer, un vendedor ambulante al que le fue requerido tres veces que se retirara del Centro Histórico, agredió con cadenas a los inspectores que, al menos esta vez, no incurrieron en ninguna falta, sólo cumplieron con guardar la ley.
Tras de la agresión, el comerciante abandonó su triciclo y mercancía, siendo recuperados los objetos, más tarde, por la propietaria, quien además ofreció disculpas y pagó las multas correspondientes.
Los inspectores se acercaron a un comerciante que iba en un triciclo en el que ofrecía tamales y bebidas calientes, y a pesar de que le habían pedido que se retirara, los atacó con una cadena con la que quería defenderse, ante lo que el vendedor refirió no haber recibido documento alguno donde se le solicitara formalmente retirarse.
Andrés Gómez, representante legal de la Unión de Vendedores de Veracruz, opinó que hay un vacío en el reglamento de mercados y que es urgente su revisión.
VIRGINIA CUBILLAS
EL BUEN TONO
