AGENCIA
Xalapa, Ver.- La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, confirmó que la Secretaría de Salud estatal interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra la empresa Flexo Pharm, por la presunta entrega irregular de medicamentos oncológicos destinados al Centro Estatal de Cancerología “Dr. Miguel Dorantes Meza”.
Según explicó Nahle, el lote fue adquirido por el gobierno estatal en respuesta al desabasto de medicamentos, pero al momento de la recepción se detectaron anomalías, particularmente en algunas cajas que tenían impresa la leyenda “no negociable”, lo que generó dudas sobre la naturaleza del producto.
“Al entregarlos observaron que las cajas tenían la leyenda ‘no negociable’, por lo que ante la incertidumbre de si se trataba de muestras o alguna otra irregularidad, se les regresó el fármaco”, declaró la mandataria.
Suspensión definitiva de
relación con Flexo Pharm
Nahle indicó que la contratación de Flexo Pharm se realizó bajo un procedimiento rápido debido a la urgencia por el abasto de medicamentos, y que la empresa ya había sido proveedora del IMSS y del ISSSTE desde los años 90. Sin embargo, tras lo ocurrido, ordenó suspender cualquier relación comercial futura con la compañía.
“No vamos a volverle a comprar a esa empresa. Si es una inconsistencia, se tiene que denunciar. Imagínense que de 100 medicamentos, quieran meter 5, 10 o 20 con esa leyenda”, subrayó.
Contratación avalada
por Servicios de Salud
La gobernadora también señaló que fue el área administrativa de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) quien avaló la contratación, argumentando que Flexo Pharm ofrecía precios competitivos y tiempos de entrega cortos.
“Me trajeron una lista con ocho o 10 opciones. Me dijeron que eran las que surten más rápido y el precio estaba bien. Yo no tengo relación con las farmacéuticas”, afirmó.
Finalmente, Nahle reiteró que el personal de almacén fue quien detectó la irregularidad, por lo que el medicamento en cuestión fue devuelto a la empresa y no se realizó pago alguno.
“¿Cómo es posible que la empresa quiera meter un medicamento que dice ‘no negociable’? No sabemos si es una muestra o algo. Eso se tiene que investigar”, concluyó.
El caso se encuentra ahora bajo investigación de la FGR, mientras autoridades estatales insisten en que no habrá tolerancia ante posibles actos de negligencia o fraude en el abasto de medicamentos, especialmente cuando se trata de tratamientos tan sensibles como los oncológicos.
