Sandra González
El Buen Tono
Orizaba, Ver.- A dos días de haberse realizado el desfile del 2 de noviembre y más de una semana desde que fueron instaladas, las gradas colocadas por el Ayuntamiento de Orizaba sobre la Calle Real continúan obstaculizando el libre tránsito, representando un serio peligro tanto para peatones como para automovilistas.
Estas estructuras, que debieron ser retiradas de inmediato tras concluir el evento, permanecen en la vía pública, invadiendo banquetas y reduciendo la visibilidad en algunos tramos. La negligencia de las autoridades municipales no solo genera molestia, sino que pone en riesgo la integridad física de los transeúntes, quienes se ven obligados a caminar sobre el arroyo vehicular para continuar su trayecto.


