AGENCIA
CORDOBA.- Nadie discute el grave impacto provocado por las medidas sanitarias ante el riesgo de contagio del Coronavirus, traducido en alto índice de desempleo, consecuencia de limitación en el ritmo de operaciones de industrias y comercios. Muchos jefes de familia permanecen con los bolsillos vacíos, dijo el ciudadano Miguel Ángel Valenzuela, quien asegura que es intolerable la situación de inseguridad en la región.
Sin embargo, nadie justifica el repunte de la comisión de delitos tan sensibles como el desmantelamiento de infraestructura urbana, así como de puertas y ventanas metálicas en viviendas localizadas en colonias y fraccionamientos.
El nivel crítico al que llegaron los esquemas de orden público reclama intervención de instituciones policiacas, acciones preventivas mediante el patrullaje estratégico, inteligente; con el propósito de disuadir a los potenciales infractores del marco jurídico, propuso
Valenzuela Reyes.
Por mucha necesidad prevaleciente, los responsables de conservar el orden no deben permanecer con los “brazos cruzados”, en actitud contemplativa, porque acrecientan la situación.
Independientemente de las denuncias presentadas en el los últimos seis meses sobre robos violentos en viviendas y a también a los
transeúntes.
Lo mismo sucede en esta ciudad, sin ningún recato actúan los autores de ilícitos, confiados en disponer de espacios libres donde los policías “brillan por su
ausencia”.
