Después de que su chofer atropellara al guardia y lo abandonara sobre la autopista
DE LA REDACCIÓN
EL BUEN TONO
Fortín.- A más de una semana de que la tragedia, cubriera a la familia de Óscar Gabriel Rocha Aponte, el guardia de seguridad privada atropellado, abandonado y que después falleciera en la autopista el pasado 24 de diciembre, los deudos enfrentan no sólo el duelo sino también la desoladora indiferencia de las empresas involucradas. Grupo Neria, propietaria del tractocamión que lo arrolló, se ha negado a pagar cualquier tipo de indemnización , según confirmaron fuentes cercanas, incluso no han recibido ningún tipo de respuesta, por parte de esta empresa irresponsable.
El hecho ocurrió en la tarde de Nochebuena, entre las 15:30 y 16:00 horas, a la altura de la ex caseta de Fortín. Rocha Aponte, empleado de Protege Servicios de Seguridad Privada S.A. de C.V., cumplía una jornada de 24 horas custodiando el tránsito pesado cuando fue impactado por un tractocamión de Grupo Neria (unidad 1-47, placas XM-5481-A) que, cargado con rejas de pollo, perdió el control y se desvió hacia el camellón central.
El Doble Agravio
Los testimonios recabados por este diario pintan un cuadro de especial crudeza. Tras el impacto, el conductor del vehículo de carga bajó, observó al guardia lesionado tendido junto a las llantas traseras, y decidió huir. Abandonó tanto a la víctima como su propio tractocamión, que obstruía parte del carril, y se retiró del lugar a bordo de otra unidad de la misma empresa (1-59, placas XX-5736-A).
Este acto constituye un presunto delito. El Código Penal Federal establece en su artículo 332 bis que quien atropelle a una persona, por accidente o culpa, y no le preste auxilio o solicite el socorro necesario, comete un hecho punible. El abandono de una persona en peligro, agravado si resulta en muerte, puede llevar a una imputación de dolo eventual, donde el autor asume las consecuencias de su omisión.
Silencio Empresarial y Duelo Abandonado
La respuesta corporativa posterior ha profundizado la herida. Ni Grupo Neria ni la empresa de seguridad Protege se han acercado a la familia para ofrecer condolencias, apoyo o asumir responsabilidades. Los familiares de Óscar Gabriel ya realizaron los servicios funerarios por cuenta propia, en medio de un completo vacío institucional.
Este patrón de “abandono institucional” no es aislado. Casos como el de una trabajadora de gobierno en Yucatán, quien fue desamparada por su institución tras un accidente laboral grave, muestran cómo las entidades a veces eluden su deber con los empleados más vulnerables. La negativa de Grupo Neria a indemnizar encaja en esta lógica de evasión.
La Ruta de la Impunidad y la Búsqueda de Justicia
La carpeta de investigación, a cargo de la Fiscalía, sigue abierta. La evidencia clave son las fotografías tomadas por los compañeros del guardia, las cuales documentan las unidades involucradas en el lugar de los hechos. Mientras la autoridad determina responsabilidades penales para el conductor, la vía civil y laboral es crucial para la familia.
Expertos consultados señalan que, independientemente del proceso penal, los deudos tienen derecho a reclamar una indemnización por daño y la pensión de muerte prevista en la Ley Federal del Trabajo. La negativa inicial de la empresa no es el final del camino, sino el inicio de una batalla legal podría iniciar la familia de custodio.
EL DATO
LA OMISIÓN ES CORRUPCIÓN
Hasta el cierre de esta edición, El Buen Tono buscó obtener la versión de Grupo Neria y de Protege Servicios de Seguridad, sin recibir respuesta alguna. El silencio de las empresas contrasta con el clamor de justicia que crece entre los compañeros del guardia fallecido y su familia, quienes exigen que no quede impune una muerte que pudo no ser fatal de no mediar el abandono.
