AGENCIA
Nacional.- Una seria acusación ha surgido en torno a la presunta participación de miembros de la Guardia Nacional en actividades delictivas relacionadas con la extorsión a transportistas en la autopista México-Puebla. Según informes, incluso mandos de la institución podrían estar involucrados en esta trama, que deja a los conductores de camiones a merced de bandas organizadas de asaltantes.
El pasado mes de febrero, el diario Crónica reportó la presencia de una célula de extorsionadores, supuestamente integrada por miembros de la Guardia Nacional, que se dedicaba a detectar unidades robadas, secuestrar a los delincuentes y extorsionarlos para permitirles continuar con sus operaciones.
Este caso llamó la atención cuando uno de los mandos de la Guardia Nacional descubrió a uniformados reteniendo a un individuo que había robado un tráiler, aparentemente con la intención de obtener dinero a cambio de su liberación.
Ahora, un informe aún más alarmante ha llegado a manos del director general de Seguridad en Carreteras e Instalaciones de la Guardia Nacional, general Cruz Isaac Muñoz Navarro. Según este reporte, los actos de corrupción en la autopista México-Puebla son sistemáticos, comenzando con acuerdos entre la Guardia Nacional y las bandas de asaltantes, así como los líderes transportistas. Estos acuerdos implican el descuido de las zonas donde operan las bandas a cambio de pagos, y la evasión de la detención y extorsión de unidades por parte de los líderes transportistas.
Este flujo de recursos se ha convertido en una constante en las estaciones donde se concentran los elementos de la Guardia Nacional encargados de resguardar diferentes tramos carreteros. Además, se advierte que el riesgo se agrava debido al tráfico de drogas y personas, que también genera ingresos para los uniformados.
Según la información recopilada, las bandas de asaltantes en diversas comunidades destinan cuotas mensuales de soborno en efectivo a cambio de protección, llegando a cifras considerables. Esto incluye pagos que podrían alcanzar los 140 mil pesos por una sola cuota para una base o tramo carretero.
Ante esta grave situación, el reporte interno recomienda que el caso sea investigado por Asuntos Internos y se realice una revisión exhaustiva de la operación de la Guardia Nacional en la mencionada autopista.
¿Será por eso que, teniendo placas, autos reportados de asaltantes en la Cuernavaca-México no los capturan?
La Guardia Nacional ha perdido el decoro, el patriotismo, la integridad, el amor por la Patria, empequeñecidos, sometidos, amedrentados, apátridas, vulgares ladrones, narcos, deshonran el uniforme que portan, son vergüenza de los ilustres mandos de antaño.
Urge desvincular a la GN del Ejército, la corrupción percibida por la adquisición de departamento millonario por el general secretario los pone en el mismo tenor, lo que es arriba es abajo, dicen.
Así se recaban impuestos, pero ¿quién sabe a dónde van a parar? Porque a seguridad es claro que no.
La 4T concesionó las carreteras a los grupos criminales, de ahí su ausencia.
