
AGENCIAS
El humo blanco se elevó sobre la Capilla Sixtina y las campanas de la Basílica de San Pedro resonaron con fuerza: Habemus Papam. Los 133 cardenales reunidos en el Cónclave de 2025 eligieron al nuevo Papa, sucesor del fallecido Francisco, quien murió el pasado 21 de abril a causa de un ictus cerebral.
A las 10:08 h (tiempo de México), se pudo ver la tradicional fumata blanca, señal inequívoca de que la elección había concluido con éxito. En Roma, el humo apareció a las 18:07 h local, seguido por el repique jubiloso de las campanas vaticanas. El nuevo pontífice se prepara en la sacristía conocida como la “sala de las lágrimas”, donde se reviste con los hábitos papales antes de presentarse por primera vez ante los fieles.
Se espera que el cardenal protodiácono Dominique Mamberti anuncie su elección desde el balcón central de la basílica con la emblemática frase “Habemus Papam”, seguida de la presentación del nombre que ha elegido el nuevo líder de la Iglesia, quien luego impartirá la bendición Urbi et Orbi.
Un cónclave sin favoritos claros
Aunque cualquier varón católico bautizado puede ser elegido Papa, desde 1378 todos los elegidos han sido cardenales. En esta ocasión, los nombres más mencionados entre los llamados papables fueron los italianos Pietro Parolin, Matteo Zuppi y Pierbattista Pizzaballa; el filipino Luis Antonio Tagle y el estadounidense Robert Francis Prevost, considerado cercano al ala conservadora de EE.UU.
Entre los participantes también estuvieron los cardenales mexicanos Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega. Sin embargo, expertos consultados consideran que sus posibilidades eran limitadas. “Aunque México tiene una gran población católica, no estaban entre los nombres más mencionados”, explicó Ana Luisa Trujillo, académica de la UNAM.
Un nuevo capítulo en la historia papal
Con esta elección, la Iglesia Católica suma a su 267.º Papa desde San Pedro. El proceso de elección requiere que el candidato obtenga al menos dos tercios de los votos del Colegio Cardenalicio. Hasta el momento, aún se espera la revelación oficial del nombre del nuevo pontífice y los primeros gestos de su pontificado ante el mundo.
