

Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- En el marco de la misa dominical del mediodía, el obispo de la Diócesis de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino, hizo un llamado a la comunidad católica a evangelizar desde la vida cotidiana, especialmente en un mundo marcado por la violencia, la confrontación y la falta de sentido comunitario.
Durante su homilía, el prelado subrayó que la verdadera transformación social comienza en la familia, al comunicar la fe y la esperanza desde el hogar. “¿Cómo queremos cambiar el mundo si no llevamos la alegría de la misión a nuestras familias, a nuestros niños, a nuestros jóvenes, a los matrimonios?”, cuestionó.
Recordó que la misión de todo cristiano, laico, sacerdote o seminarista, nace de una oración profunda que lleva a la acción concreta. “No se trata sólo de contemplar a Dios, sino de dejarnos mover por Él para construir comunidades vivas y comprometidas”.
Antes de concluir la misa, el obispo dedicó unas palabras a los padres de familia: “Ánimo en el diálogo, ánimo en la escucha en la relación con la esposa para caminar con sus hijos. Dios los bendiga en su vocación de ser papás”.
