


Laura A. García
El Buen Tono
Cuitláhuac.- Un ambiente de fiesta y fe inundó ayer las calles del municipio durante la celebración de la cantamisa del recién ordenado presbítero, Gonzalo Velázquez.
El evento marcó el inicio del ministerio sacerdotal del padre Velázquez y se convirtió en una muestra de unidad para la comunidad católica de la región.
La jornada inició con una procesión que partió desde la casa del nuevo sacerdote rumbo al templo de San Juan Bautista.
Encabezada por el padre Velázquez y acompañada por una multitud de feligreses, familiares y amigos, la marcha avanzó al ritmo de cantos y alabanzas.
El templo, adornado para la ocasión, recibió a una numerosa congregación que abarrotó sus espacios para participar en la Eucaristía.
La ceremonia fue concelebrada por una representación del clero de la Diócesis de Córdoba, incluyendo sacerdotes provenientes de diversos municipios de la región, quienes se dieron cita para brindar su apoyo y dar la bienvenida al nuevo miembro del presbiterio.
Durante su homilía, el padre Velázquez dirigió un mensaje de agradecimiento a su familia, a sus formadores y a toda la comunidad de Cuitláhuac que lo vio crecer en la colonia Concordia y lo acompañó hacia el altar.
“Hoy no es el final, sino el comienzo de una misión que asumo con humildad y con todo el amor que Dios me ha dado para servirles”, afirmó entre aplausos de los presentes.
Al finalizar la celebración, los asistentes felicitaron al nuevo párroco del lugar.

