Agencias
México.- La Secretaría de Hacienda anunció que, a partir del 1 de enero de 2026, se aplicará un incremento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a gasolinas, diésel y otros combustibles, como gas, turbosina y combustóleo, como parte del ajuste inflacionario anual previsto en la ley. Con la modificación, la gasolina Magna subirá a 6.70 pesos por litro, la Premium a 5.66 pesos, y el diésel a 7.36 pesos por litro. Para los estados, el gravamen será de 59 centavos en Magna, 72 centavos en Premium y 49 centavos en diésel.
Hacienda defendió el ajuste, argumentando que es un mecanismo automático ligado a la inflación y no una decisión discrecional; sin embargo, críticos señalan que el aumento impacta directamente al bolsillo de los consumidores, quienes ya enfrentan precios de la gasolina cercanos a 24 pesos por litro, según Profeco. El procurador César Iván Escalante destacó que, aunque la mayoría de estaciones mantienen precios razonables, algunas cadenas, como Oxxo Gas en Monterrey, venden hasta en 24.99 pesos, mostrando que los márgenes excesivos persisten a pesar de la regulación.
El ajuste al IEPS revela nuevamente cómo las políticas fiscales y el incremento de impuestos indirectos trasladan el costo de la inflación y del gobierno a los ciudadanos, mientras el control de precios y los márgenes de ganancia permanecen irregulares, afectando principalmente a quienes dependen del transporte y de la movilidad diaria.
