Correos electrónicos personales vinculados a 235 millones de cuentas de Twitter hackeadas hace algún tiempo han quedado desprotegidos, de acuerdo con el investigador de seguridad israelí Alon Gal, lo que compromete millones de cuentas o expone identidades si han utilizado el sitio de manera anónima para criticar a gobiernos opresores, por ejemplo.
Gal, cofundador y director de tecnología de la firma de seguridad cibernética Hudson Rock, escribió esta semana en una publicación de LinkedIn que la filtración “desafortunadamente conducirá a una gran cantidad de hackeo, phishing dirigido y doxxing”.
Aunque las contraseñas de las cuentas no se filtraron, los hackers malintencionados podrían usar los emails para intentar restablecer contraseñas, o adivinarlas si se usan comúnmente o se reutilizan con otras cuentas. Eso resulta particularmente riesgoso si las cuentas no están protegidas por autenticación de dos factores, la cual agrega una segunda capa de seguridad a cuentas protegidas con contraseña al solicitar que los usuarios ingresen un código generado automáticamente para iniciar una sesión.