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Hermosillo, Sonora.– El horror volvió a emerger de la tierra. Integrantes del colectivo Madres Buscadoras de Sonora localizaron dos fosas clandestinas en las inmediaciones de Hermosillo, donde fueron exhumados seis cuerpos humanos, todos ocultos con la crudeza de un entierro sin nombre, sin despedida, sin justicia.

“Estábamos caminando sobre un panteón clandestino”, expresaron las buscadoras, quienes reportaron el hallazgo de diversas pertenencias junto a los restos: credenciales del INE, celulares, una libreta con nombres y números telefónicos, carteras, llaves y prendas de vestir, objetos que hoy son la última huella de identidad de quienes ahí yacían.

Algunas de las identificaciones localizadas coinciden con fichas de búsqueda de personas desaparecidas durante el año pasado, lo que incrementa la urgencia de que familiares se acerquen a las autoridades para identificar los restos y recuperar a sus seres queridos.

“Encontramos seis cuerpos, todos ocultos entre la tierra y el dolor con que se fueron de este mundo”, señalaron las Madres Buscadoras. “Nosotras seguiremos buscando aquí, hasta que los encontremos a todos y puedan volver a casa.”

Las autoridades ya han sido notificadas del hallazgo y se espera que realicen los trabajos forenses correspondientes. Mientras tanto, el colectivo hace un llamado desesperado: si alguien reconoce los objetos o sospecha que algún familiar desaparecido pudo estar en esa zona, que acuda de inmediato a la Fiscalía.
