De la Redacción
El Buen Tono
Tlachichuca.- Después de más de 24 horas de intensa búsqueda en condiciones adversas, autoridades de Protección Civil confirmaron la tarde del lunes la localización con vida de los once alpinistas reportados como desaparecidos desde el domingo en el Volcán Citlaltépetl, también conocido como el Pico de Orizaba, la montaña más alta de México.
La alerta se activó cuando se perdió contacto con el grupo durante su ascenso por una de las rutas tradicionales. El aviso ingresó a través del Arco de Seguridad 911, lo que permitió la rápida movilización de brigadas de rescate de Tlachichuca y la incorporación de equipos especializados en alta montaña.
Los trabajos se prolongaron durante toda la madrugada y parte del lunes, en medio de temperaturas bajo cero, fuertes rachas de viento y baja visibilidad. Finalmente, a las 16:23 horas, los equipos localizaron al grupo en una zona segura del macizo volcánico.
Aunque los excursionistas presentaban signos de deshidratación, agotamiento y efectos por la exposición prolongada al frío, todos estaban estables y conscientes al momento del hallazgo.
Personal de Protección Civil realizó la valoración de signos vitales y brindó atención de primera respuesta. Posteriormente, los alpinistas fueron trasladados a un punto seguro para continuar con su evaluación médica y descartar complicaciones.
El operativo incluyó recorridos terrestres por las principales rutas del Citlaltépetl, el despliegue de la unidad especializada ALFA 1 y una estrecha coordinación entre corporaciones estatales, voluntarios y grupos con experiencia en montañismo, lo que permitió ampliar el alcance de la búsqueda en zonas de difícil acceso.
El Concejo Municipal de Tlachichuca reconoció la labor de todos los equipos participantes y destacó la importancia de la coordinación interinstitucional en emergencias de alta montaña, donde cada minuto es determinante.
El rescate de los once alpinistas cerró horas de incertidumbre y subraya la necesidad de reforzar medidas de seguridad, capacitación y protocolos previos al ascenso en volcanes de gran altitud, donde el clima puede cambiar de manera súbita y representar riesgos significativos para los visitantes.


