AGENCIA
Jerusalén.- En un acto sorprendente y devastador, el grupo terrorista Hamás llevó a cabo una invasión en Israel, empleando una combinación de ataques aéreos con miles de misiles, infiltración por tierra con soldados y desembarco desde el mar en la playa. Los acontecimientos ocurrieron ayer y culminaron con la lamentable pérdida de la vida de al menos 300 personas al momento de esta edición.
Durante el ataque, la organización islámica secuestró a un número significativo de militares y civiles, dejando a mil 590 personas heridas. Adicionalmente, miembros de Hamás fuertemente armados lograron infiltrarse desde la Franja de Gaza en un total de 22 comunidades israelíes. En al menos dos localidades, se reportaron tomas de rehenes, según informó el periódico The Times of Israel.
Los ataques se extendieron a zonas ubicadas a 24 kilómetros de la Franja de Gaza y ocurrieron mientras se celebraba el último día de la festividad de las cabañas, relacionada con la peregrinación del pueblo judío.
Impactantes videos difundidos en redes sociales mostraron a los atacantes masacrando a personas en refugios antibombas en la ciudad de Sderot, situada a tan solo un kilómetro de la Franja de Gaza. También se informó sobre incendios en áreas residenciales. La población de Tel Aviv, por su parte, se encontraba en la playa cuando sonaron las alarmas, lo que desencadenó una estampida en busca de refugio. Incluso, en el aeropuerto de Ben Gurión, en Tel Aviv, se registraron episodios de pánico.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró: “Estamos en guerra. Hago un llamado a todos los ciudadanos de Israel a unirse para lograr nuestro objetivo más elevado: la victoria en la guerra”. Además, el ejército ordenó la movilización de tropas reservistas, con la intención de destruir las capacidades militares de Hamás y poner fin a su presencia en la región.
Sin embargo, Israel subrayó la gravedad de los crímenes cometidos por el grupo palestino. El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, admitió que se habían perpetrado secuestros de soldados y civiles, calificando estos actos como crímenes de guerra que no quedarían impunes.
Por su parte, el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, proclamó en la televisión Al Aqsa, controlada por el grupo armado, que veía una “gran victoria”. Ghazi Hamad, portavoz de Hamás, afirmó en una entrevista con la cadena BBC que el grupo tenía respaldo directo de Irán para llevar a cabo el ataque.
El presidente palestino, Mahmud Abbas, afirmó que el pueblo palestino tenía el derecho de defenderse contra “el terror de los colonos y las tropas de ocupación”.
Esta escalada marca la sexta ocasión en los últimos 15 años en que el conflicto palestino-israelí alcanza niveles críticos. El general israelí Rassan Alian, a cargo del órgano del Ministerio de Defensa que supervisa las actividades civiles en los Territorios Palestinos, advirtió que Hamás había “abierto las puertas del infierno” y que enfrentaría las consecuencias de sus acciones.
En respuesta, Israel lanzó la operación llamada “Espadas de Hierro”, que hasta el momento ha cobrado la vida de 232 personas, según las autoridades palestinas. Las Fuerzas de Defensa de Israel declararon su intención de apuntar a cualquier amenaza para el Estado de Israel y su ejército, así como a cualquier lugar que sirva a los secuestradores en sus acciones.
Hoy, ante esta ola de violencia, se celebrará una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas sobre la situación en Medio Oriente, según anunció la ONU en un comunicado. La reunión está programada para las 13:00 horas, tiempo de México, y se centrará en “la situación en Medio Oriente, incluida la cuestión palestina”. La convocatoria fue realizada por Brasil, que ostenta la presidencia del organismo multilateral.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, describió el ataque como “una terrible tragedia a nivel humano” y reiteró el firme apoyo de su país a la seguridad de Israel en un discurso televisado desde la Casa Blanca. Además, mencionó haber sostenido una conversación con su homólogo israelí y enfatizó la solidaridad de Estados Unidos con el pueblo israelí en este difícil momento.
