

De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- Las calles se inundan, las tuberías colapsan y las autoridades no actúan. Mientras el agua potable se desperdicia sin control en la calle 36, en Nuevo Córdoba, vecinos y transeúntes miran con frustración cómo el recurso se convierte en un charco interminable.
El problema no es reciente: pasaron horas y la fuga seguía activa, y aunque varios reportaron el incidente, las autoridades de Hidrosistema no movieron un dedo para darle solución.
A pesar de que la dependencia presume trabajos de desazolve y mantenimiento de la red hidráulica, la realidad es que sus acciones son insuficientes y, en muchos casos, tardías.
No es la primera vez que una fuga persiste por días, ni será la última, porque el problema de fondo es la falta de mantenimiento preventivo y la deficiente respuesta ante las fallas.
Lo más grave es que incluso cuando hay agua en la red, la infraestructura colapsa. La negligencia es evidente: se necesita un plan integral que garantice una red en buenas condiciones.
Mientras tanto, en la calle 36 el agua sigue corriendo y los ciudadanos, una vez más, pagan las consecuencias de un servicio ineficiente y autoridades omisas.
