Ciudad Juárez, Chihuahua.— La pesadilla continúa en torno a la funeraria Del Carmen. La Fiscalía de Distrito Zona Norte confirmó el hallazgo de tres cadáveres —dos menores y un adulto— dentro de un féretro oculto en una carroza fúnebre, estacionada en un domicilio de la colonia Arroyo Colorado, propiedad de la familia Arriaga, dueños del controvertido negocio funerario.
La intervención ocurrió tras una denuncia anónima al 911 y derivó en un cateo ejecutado por agentes del Ministerio Público, la Agencia Estatal de Investigación y personal de Servicios Periciales, con apoyo de la Policía Municipal y el Ejército. El vehículo fúnebre, con los cuerpos, estaba dentro de una vivienda ubicada en las calles Mariano Samaniego y Latón.
Según las investigaciones, las víctimas habrían fallecido por causas naturales y sus familias contrataron a la funeraria para su cremación. Sin embargo, debido a irregularidades y al escándalo previo por el acumulamiento de cadáveres en el crematorio Plenitud, los propietarios habrían optado por ocultar los cuerpos, y se desconoce si entregaron cenizas reales a los deudos.
A raíz del hallazgo, las instalaciones de la funeraria —ubicadas en la avenida 16 de Septiembre— fueron vandalizadas. A pesar de contar con una orden de suspensión, el establecimiento seguía operando. La fachada y una de las salas de velación sufrieron daños, y en el interior se encontraron piedras y objetos lanzados por desconocidos.
El caso se desprende de una investigación en curso desde mayo, cuando la familia de un hombre asesinado denunció que las cenizas entregadas por la funeraria no correspondían al cuerpo de su familiar, mismo que fue localizado posteriormente en una bodega del lugar. A pesar del engaño, los responsables exigían el pago total del servicio.
La Fiscalía continúa con las indagatorias para identificar plenamente a las víctimas y determinar responsabilidades legales por estas graves irregularidades.
