

Rodrigo Huescas ha escrito un capítulo dorado en su joven carrera futbolística. En apenas su primer año en el fútbol europeo, el mexicano conquistó la Copa de Dinamarca con el FC Copenhague, cerrando así una temporada que ya lo había visto levantar el título de liga. Este doblete histórico convierte al exjugador de Cruz Azul en uno de los grandes protagonistas del conjunto danés en este 2025.
El triunfo se consumó este jueves con una contundente victoria 3-0 sobre el Silkeborg, en la final disputada en la vibrante MCH Arena. Desde los primeros minutos, el equipo dirigido por Jacob Neestrup impuso condiciones. Apenas al minuto 3, Jordan Larsson abrió el marcador tras un gran centro de Mohamed Elyounoussi. Luego vinieron los tantos de Lukas Lerager y el propio Elyounoussi, con un soberbio tiro libre, para sentenciar el encuentro antes del descanso.
Aunque el Silkeborg intentó responder en la segunda parte, sus esfuerzos fueron insuficientes ante un Copenhague sólido en todas sus líneas. La defensa capitalina fue infranqueable, incluso ante los intentos de Tonni Adamsen, y supo manejar con madurez el cierre del duelo.
La atmósfera en la MCH Arena tuvo tintes dramáticos. Los primeros 20 minutos estuvieron marcados por el boicot silencioso de los aficionados del Copenhague, inconformes con la sede elegida para la final. Sin embargo, tras la protesta, el silencio se rompió con cánticos, banderas y fuegos artificiales, dando paso a una verdadera fiesta de campeones.
Para Huescas, este segundo título en apenas unos meses simboliza mucho más que trofeos: representa su rápida adaptación a una liga competitiva y a un entorno exigente. Con 21 años, el talento mexicano sigue dando pasos firmes en su camino europeo, consolidándose como una de las jóvenes promesas con mayor proyección en el fútbol internacional.
El FC Copenhague, por su parte, consigue el doblete por sexta vez en su historia, reafirmando su dominio en el fútbol danés. Y con figuras como Rodrigo Huescas, el futuro pinta más que prometedor.
