


Adriana Estrada
El Buen Tono
Orizaba.- La Diócesis de Orizaba logró reunir 10 toneladas de víveres, ropa y artículos de limpieza que, en la madrugada de este sábado, partieron con rumbo al municipio de Álamo, en el norte del estado, una de las zonas más afectadas por las recientes inundaciones.
El párroco Román Oficial Gil, señaló que la ayuda recolectada fue gracias a la solidaridad de la comunidad orizabeña, y será entregada a la parroquia de Álamo, desde donde el sacerdote y su equipo de ministros se encargarán de su reparto directo y organizado entre las colonias y comunidades más vulnerables, no sólo en la ribera del río, sino también en zonas serranas que han sufrido deslaves e inundaciones.
El operativo de ayuda fue coordinado por Cáritas Diócesis de Orizaba, que el pasado lunes lanzó una convocatoria a través de sus redes y parroquias, pidiendo apoyo para los habitantes de las diócesis de Tuxpan y Papantla, donde la respuesta de la ciudadanía fue muy buena, superando las expectativas y permitiendo llenar un camión que viajó desde la madrugada de este sábado hacia las zonas afectadas.
“Gracias a Dios son varias toneladas las que se van a llevar. Llevaremos a la parroquia de Álamo la ayuda que toda la diócesis de Orizaba recaudó, y la parroquia de allá tiene identificadas qué otras comunidades han sido afectadas”, explicó el Párroco.
Refirió que, aunque se ha recibido una gran cantidad de despensas y ropa, la necesidad más urgente sigue siendo los artículos de limpieza, como cloro, cubetas y cepillos, medicamentos, pomadas para infecciones de la piel y, de manera crítica, utensilios de cocina, ya que muchas familias lo perdieron todo y, aun teniendo comida, carecen de enseres para prepararla.

