

Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba, Ver.– Luego de que se diera a conocer el aberrante caso de pederastia en el municipio de Tomatlán —donde una madre fue señalada por prostituir a su propia hija— y ante el silencio de las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Antonio Flores Cancino, el Consejo Representativo de Iglesias Evangélicas del Estado de Veracruz (CRIEV) alzó la voz con una enérgica condena y un llamado urgente a la acción.
Alfredo Luna Murillo, presidente del CRIEV, expresó el profundo dolor moral que este hecho ha causado entre las congregaciones cristianas y exigió justicia sin titubeos.
“Esto es inaudito. No hay justificación posible, no hay silencio que pueda cubrir semejante perversión. La impunidad y la podredumbre moral deben enfrentarse con la justicia, con la verdad y con una sociedad firme que no tolere más el abuso contra nuestros niños”, declaró el ministro de culto.
El líder religioso hizo un llamado directo a la gobernadora del estado, Rocío Nahle García, para que investigue a fondo este caso y se tomen medidas contundentes que eviten la repetición de hechos tan graves.
“Pedimos a la primera autoridad del estado que actúe, que no permita que este crimen quede impune. El dolor de una infancia destruida no puede pasarse por alto”, insistió.
