


Tinta Ácida
El Buen Tono
Orizaba.- La señora Gaby, conocida por vecinos y comerciantes del centro como “Yaya”, volvió a protagonizar un altercado público, luego de tomar un producto sin pagar en una tienda de accesorios y negarse a devolverlo. La encargada del negocio intentó recuperarlo para evitar que el costo le fuera descontado de su salario, pero fue recibida con gritos. Aunque Gaby tiene casa, donde está bajo el cargo de sus familiares y no vive en situación de calle, ellos no han evitado que salga sola a la vía pública, a pesar de los conflictos que genera.
Este caso fue denunciado públicamente en redes sociales, lo que hace aún más grave la omisión del DIF Orizaba, ya que debe intervenir ante esta situación. Gaby muestra comportamientos cada vez más evidentes de alteraciones mentales, y su presencia en las calles ha provocado alarma entre comerciantes y peatones. La institución, que debería actuar en situaciones así, ha optado por ignorarla.
No se trata de un hecho aislado. Hace unos meses se viralizó un video donde una mujer en silla de ruedas arrojó al suelo a una señora mayor, sin que ninguna autoridad hiciera algo. Lo preocupante es que estas situaciones se repiten sin consecuencias ni seguimiento institucional.
Mientras el DIF Orizaba hace caso omiso, la ciudadanía sigue expuesta a una situación que pudo haberse prevenido. La pregunta ya no es qué está pasando, sino cuánto tiempo más van a seguir sin hacer nada.


