
De la Redacción
El Buen Tono
Orizaba.- “Este sujeto representa lo peor de Orizaba, los morenistas lo rechazamos”, es la frase que resume el malestar entre los militantes fundadores de Morena hacia Igor Fidel Rojí López, candidato de la coalición Morena-PVEM a la presidencia municipal. Su falta de conexión con su propio equipo quedó al descubierto al arrancar su campaña, cuando ni siquiera pudo reconocer a los integrantes de su planilla.
Al presentar a Martínez Rosales Piña, aspirante a la regiduría tercera por el PVEM, Rojí buscó entre el público sin encontrarla, hasta que su dirigente del Verde tuvo que señalarla. Lo mismo ocurrió con Janeth Díaz de León, candidata a la regiduría quinta por Morena, quien estaba frente a él y pasó desapercibida. “¿Cómo puede liderar una ciudad si no conoce a quienes lo acompañan?”, manifestó un ciudadano.
Antes criticaba ferozmente a Morena y a López Obrador, pero hoy alaba al partido que lo postula. Este giro oportunista le ha valido el calificativo de ‘cínico’ entre sus detractores.
Lo más preocupante es la composición de su equipo: una planilla con un junior y figuras provenientes de otros estados.
Entre ellos destacan Marco Rodríguez, suplente originario de Puebla y ex militante de Movimiento Ciudadano; y Carlos Castelán Macías, regidor e hijo de un empresario transportista. Lejos de representar a los barrios populares, esta planilla ha sido tachada de “grupo de ladrones de cuello blanco” por militantes históricos de Morena.
