

Este domingo, la tranquila ciudad turística de Puerto Varas, ubicada al sur de Chile, fue sacudida por un evento meteorológico poco habitual y sorpresivo: un tornado de categoría EF-1, que dejó a su paso ocho personas heridas y causó daños en al menos 150 viviendas.
El fenómeno, que ocurrió a las 15:31 hora local (19:31 GMT), presentó vientos con velocidades entre 138 y 187 km/h, suficientes para provocar caos en esta ciudad a casi 1.000 kilómetros al sur de Santiago. A pesar de la fuerza del tornado, las autoridades confirmaron que no hubo víctimas fatales ni personas en riesgo vital, un dato alentador frente a la magnitud del desastre.
El alcalde de Puerto Varas, Tomás Gárate, explicó que las principales afectaciones se concentraron en techumbres voladas, árboles caídos, postes eléctricos derribados y vehículos dañados. Esta situación dejó sin electricidad a unas 21.000 personas, informó la delegada presidencial de la región de Los Lagos, Paulina Muñoz.
Las redes sociales se inundaron rápidamente de impactantes videos que mostraban el vórtice levantando escombros y materiales livianos en pleno centro de la ciudad, una imagen muy poco común para una zona donde los tornados son eventos extremadamente raros.
El Servicio Meteorológico de Chile atribuyó la formación del tornado a la inestabilidad atmosférica generada por un sistema frontal frío que afecta el sur del país, un fenómeno que pone en alerta sobre posibles cambios climáticos y eventos meteorológicos inesperados en la región.
Puerto Varas comienza ahora la recuperación tras este inusual desastre natural, mientras las autoridades trabajan para restablecer los servicios y evaluar el daño total.
