Efraín Hernández
El Buen Tono
Córdoba.- Lo que debía ser un acto formal terminó en una escena vergonzosa y un incidente lamentable. Durante la reinauguración de la unidad deportiva Huilango, una empleada del área de Parquímetros del ayuntamiento de Córdoba resultó lesionada al tropezar mientras “echaba carreritas” por órdenes del presidente municipal Juan Martínez Flores, quien nuevamente hizo el ridículo ante los asistentes.
El edil, en un intento de mostrarse “divertido” y cercano a la gente, improvisó una dinámica infantil en plena cancha, incitando a los empleados municipales a correr en una supuesta muestra de activación física. Sin embargo, la falta de organización y sentido común provocó que una de las trabajadoras, al participar en la ocurrencia, sufriera una aparatosa caída que le causó una lesión en la pierna.
Testigos criticaron duramente la actitud del alcalde quien, en lugar de encabezar un acto institucional con seriedad, convirtió la ceremonia en un espectáculo bochornoso.
“Hasta para vestir es un chiste. Llevaba una camiseta deportiva abajo de su ropa formal como si eso lo hiciera ver más simpático, cuando en realidad se ve ridículo”, expresó uno de los asistentes.
El incidente dejó en evidencia la falta de planeación y el protagonismo del munícipe, que prioriza la pose sobre la responsabilidad.
La unidad deportiva fue rehabilitada con recursos municipales, pero su reapertura quedó empañada por la imprudencia del presidente y el accidente de la empleada, quien tuvo que ser auxiliada por paramédicos en el lugar. El incidente reveló una inauguración fallida.
