Incumple Fidel Kuri promesas

Orizaba.- Va por la segunda oportunidad de cobrar salario de diputado y con promesas pendientes desde la primera vez que ya ocupó la curul federal.

 

Fidel Kuri Grajales no tiene propuesta legislativa, o al menos eso deja ver cuando su principal interés de llegar a ser diputado es construir un estadio de fútbol para Orizaba.

 

Señala crear un estadio de fútbol, pero no dice que lo va a construir en Cocolapan, que es propiedad suya, inmueble de la otrora industria textil en esta ciudad, que fue desmantelado, que debió ser protegido por el INAH y que en el momento de comprarlo y desarmarlo de noche, nadie dijo nada, nadie se opuso a nada ni le supervisaron absolutamente nada. Es decir, ¿va a usar recursos públicos en un bien privado como lo es su terreno? ¿Eso ya lo habrá explicado a quienes les pide el voto? 

 

¿O, es otra cosa lo que está prometiendo en su principal dicho ahora que anda en campaña?, el electorado lo dirá y lo debe saber.

 Es pregunta abierta, directa y que espera una respuesta de él, que quizá ya la tenga pensada o haya ideado donar el estadio a los orizabeños, aunque poco posible es cuando su afán es hacer mayor riqueza. ¿Con recursos públicos se va a construir su estadio?, es la interrogante.

 

La otra pregunta es para que se la responda a los orizabeños al menos, porque es aquí donde va a construir el estadio.

 

Señor Fidel Kuri, usted al igual que toda persona que va a construir, ¿Ya pidió su permiso o ya lo pagó ante las instancias del Gobierno municipal? Y una más. ¿Quién le dio el permiso  para desmantelar un inmueble que forma parte del patrimonio industrial del país?

Hay muchos temas que le da tiempo poner como ejemplo de honradez, de propuesta legislativa y de resultados que usted debió alcanzar en la primera ocasión que fue legislador.

 

Señor Fidel Kuri, le quedan todavía unos días de campaña para que haga propuestas, para que gane la confianza de los que van a votar, o al menos de los que quiere que voten el 7 de junio, porque seguro ya están convencidos los que irán a los partidos y que como incentivo o recompensa tendrán una camisa de oro negro y claro, también eufóricos, perderán la noción del tiempo y sus problemas, disfrutando uno y más partidos de fútbol. Sólo le dan al pueblo pan y circo.