AGENCIA
Xalapa, Ver.- Bajo el grito silencioso de justicia y con una manta que decía “Guardia de Horror”, familiares de personas desaparecidas protestaron este domingo 11 de mayo frente al Congreso del Estado de Veracruz, donde legisladores rindieron homenaje al exgobernador priista Fidel Herrera Beltrán.
La protesta, realizada en la calle Encanto, contrastó con el acto solemne que se vivía dentro del recinto legislativo, donde se colocó la urna con las cenizas del exmandatario, una fotografía rodeada de flores blancas y se aplaudió su memoria como si su gestión no arrastrara una sombra de impunidad.
Con playeras y pancartas que recordaban a sus seres queridos desaparecidos, los manifestantes rechazaron el homenaje. Para ellos, recordar con honores a Herrera es una afrenta directa a la memoria de las víctimas y al dolor de sus familias. Muchos consideran su sexenio (2004-2010) como uno de los periodos más oscuros en materia de derechos humanos e inseguridad en el estado.
Anaís Palacios, defensora de derechos humanos, lamentó la decisión del Congreso local de rendir tributo a quien, desde su perspectiva, representa la impunidad institucionalizada. “Comprendemos el luto de la familia, pero no se puede ignorar la historia de dolor que dejó su gobierno. Hacerle un homenaje es darle la espalda a quienes seguimos buscando justicia”, señaló.
El contraste fue brutal: dentro del Congreso, se aplaudía al político fallecido; afuera, se exigía justicia por los que aún no han sido encontrados. En lugar de tributos, las familias exigen verdad, memoria y que se reconozca la deuda pendiente con miles de víctimas que dejó un régimen señalado por su complicidad con estructuras criminales.
Mientras el Congreso apuesta por el olvido, las calles de Veracruz siguen hablando. ¿A qué intereses responde rendir homenaje a figuras cuestionadas, mientras las víctimas siguen sin voz ni justicia?
