

Juan López
El Buen Tono
Región.- La elección municipal del 1 de junio no fue limpia ni imparcial en Córdoba y Fortín, donde operaron estructuras institucionales a favor de Morena con la complicidad de autoridades electorales, denunció Manuel Molina Gómez, presidente del Centro de Investigación, Difusión e Implementación sobre Asociaciones Civiles.
Dijo que en ambos municipios se configuró una “elección de Estado”, donde las administraciones municipales encabezadas por Juan Martínez Flores en Córdoba y Gerardo Rosales Victoria en Fortín, así como la Secretaría del Bienestar, actuaron de manera descarada para beneficiar al partido oficial.
Molina recalcó que si bien Morena tiene derecho de impugnar los resultados donde perdió, como en Fortín, debe reconocer que incurrió en múltiples irregularidades, por las que ahora pretende tapar el desfalco que dejará la administración saliente.
En Fortín, afirmó que hubo intervención directa del ayuntamiento y operadores federales, pero el intento de imponer al candidato oficialista fracasó.
Consideró que la impugnación presentada por Morena es “una simulación”, cuyo verdadero fin es adelantar los tiempos de entrega-recepción para encubrir el desvío millonario de Rosales.
En Córdoba la maniobra sí resultó. “Aquí ganaron con trampa y descaro. Operaron regidores, todas las áreas del ayuntamiento, y hasta los parquímetros el día de la elección estuvieron al servicio de Morena”, todo ante la complacencia del INE y el OPLE, denunció.
