Agencias
Ciudad de México.– A dos días de la jornada electoral extraordinaria para elegir a integrantes del Poder Judicial Federal, el Instituto Nacional Electoral (INE) ordenó frenar la elaboración y distribución de ‘acordeones’ —guías impresas con supuestas recomendaciones de voto— por parte de servidores públicos, partidos políticos, simpatizantes y cualquier ciudadano. La medida busca garantizar la libertad del sufragio y preservar la legalidad del proceso.
La resolución del INE tiene carácter preventivo, ya que no se ha determinado con certeza quiénes son los responsables de elaborar y distribuir este material, aunque se han presentado denuncias formales. Será la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fisel) la encargada de investigar y, en su caso, fincar responsabilidades penales o administrativas.
“Quienes pretendan elaborar o difundir materiales como los denominados ‘acordeones’ deben abstenerse de hacerlo, ya que se encuentra prohibida la difusión de propaganda electoral durante el periodo de veda y la jornada electoral”, señala el acuerdo aprobado por el Consejo General del INE.
La decisión fue tomada tras recibir denuncias contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García, funcionarios de su administración y militantes de Movimiento Ciudadano, a quienes se acusa de distribuir guías de votación para influir en el electorado. También se señala a los candidatos beneficiados por este tipo de propaganda encubierta.
Durante la discusión, varios consejeros electorales se pronunciaron con firmeza. Martín Faz calificó estas acciones como una “vergüenza para la democracia” y acusó a quienes las promueven de ser “sepultureros del voto libre”. Claudia Zavala agregó que este tipo de prácticas representan una “absoluta deslealtad” al legado democrático de México, mientras Dania Ravel advirtió que los acordeones generan una tensión innecesaria sobre la legitimidad de los resultados.
Por su parte, la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, reconoció que la intención detrás de los acordeones es incidir en la voluntad del votante, pero expresó su confianza en “la inteligencia y madurez cívica de la ciudadanía”.
La elección judicial del 2025 se desarrolla en un ambiente de alta polarización política y bajo un nuevo esquema de participación directa, lo que ha generado desafíos inéditos en materia de fiscalización, imparcialidad y vigilancia electoral.
