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Infarto agudo al miocardio, negocio electoral

Superiberia

Así es esta enfermedad, típica del ser humano tan común como la traición misma, cuentan los analistas políticos del World International Press, en un análisis que poco se leyó en este país donde el caudillismo es histórico, donde precisamente se toca un tema delicado por el personaje que el ya mítico Andrés Manuel López Obrador, encarna como el caudillo que todo México esperaba, -escribo esperaba-, porque su bandera político-electoral, por la cual aseguraba daba la vida, resulta que ya es un hecho consumado, la reforma energética se aprobó, y al famoso Peje ni un comunicado salió a dar.

Retomaré los hechos de este infarto agudo al miocardio, 3 de dic 2:30 de la madrugada ingresa por su propio pie, el caudillo al hospital de lujo que seguramente debe tener su seguro de gastos médicos mayores, y lo que más caro le pudo haber costado fue el pago del estacionamiento de su Tsuru, ya que Médica Sur es “nice”. 

El cardiólogo que lo atendió Patricio Ortiz informó que AMLO tuvo una intervención coronaria y la evolución desde la operación había sido favorable; indicó que necesitaría de dos a cinco semanas de reposo, sostuvo que fue sólo una arteria coronaria la que presentó una obstrucción, fue posible el destaparse exitosamente la arteria afectada que presentaba placas de colesterol y coágulos, que generaron el episodio cardiaco. 

Después de eso salió su hijo tomando el estandarte informando que la lucha contra la reforma energética se mantendría, y que su padre no participaría, ( pero ni él con sus tenis pirruris). Otro tabasqueño César Yáñez Centeno coordinador de comunicación social del caudillo, salió a agradecer el apoyo moral a sus seguidores y al Hospital, y así, al grito de “cerquemos el senado, comenzó la lucha”, la cual pudimos ver y leer, ¿pero qué pasó? El caudillo desapareció, ni un comunicado de los médicos; -sólo lo que anteriormente escribí- está estable y tardará máximo 5 semanas en recuperarse, los días pasaron y nunca se supo nada más, que los ridículos gritos de la senadora Sansores, (ex diputada Salinista, famosa por jugar su Ipad en las sesiones del Congreso), privaticen a la madre que los pa…., o el ridículo de un diputado perredista que se desnuda en tribuna, para llamar la atención , o “Los Chuchos” y su marcha en contra de la reforma, y las ya viejas prácticas de tomar la tribuna que no frenaron la reforma, y sí fue una estrategia para victimizar al caudillo, como es tradicional en este país, donde atentados, magnicidios, muertes naturales, acusaciones falsas, ataques injustificados o escándalos premeditados se han llegado a utilizar con eficacia para el logro de objetivos políticos, que muchas veces han llegado a cambiar drásticamente la historia, en el país vecino sucedió con Lincoln, Kennedy y Reagan. 

En la historia moderna de México con el uso político que se ha dado al magnicidio de Colosio, o el proceso de desafuero que tuvo que enfrentar el mismo López Obrador cuando era jefe de gobierno del DF y precandidato a la Presidencia de la República;

La victimización es un símbolo muy poderoso, en nuestro país se recurre frecuentemente a ella y así como al chantaje, porque han sido parte fundamental de nuestra historia y son dos componentes más fuertes que nuestra cultura. Pero al parecer los líderes de la izquierda como de costumbre divididos Cuauhtémoc Cárdenas, y Marcelo Ebrard, los dos fuera por caprichos estructurales de poder del grupo de “Los Chuchos” cada vez más alejados del PRD; Marcelo con su movimiento progresista caminando y llevando su propuesta de cambio de una izquierda moderna tal como él manejo el Distrito Federal, dejando al policía Mancera en su lugar, convirtiendo el principal bastión de la izquierda en un desastre, donde lo sembrado por los gobiernos anteriores al de Mancera, éste se está encargando de hacer que el DF, olvide su voto fiel a la izquierda y vuelva el PRI-AN a tomar ese lugar, pues estados como Zacatecas y Michoacán que históricamente votaban por la izquierda hoy -esos municipios- fueron recuperados por el PRI, trágico pero cierto, estamos viviendo el declive de una opción política, y nos estamos encaminando al bipartidismo. 

Y mientras tanto Andrés Manuel disfruta de su departamento con vista al mar en Cancún, y checa que sus inmobiliarias, funcionen y cómodamente ve por TV los noticieros que difunden la aprobación de la reforma energética, y él se frota las manos , se vislumbra el registro para su partido político MORENA, una estrella más del Canal de las Estrellas políticas de este nuestro país. Así lo veo yo desde las gradas y Ud. 

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