Sandra González
El Buen Tono
Orizaba.- El reciente informe de gobierno de Rocío Nahle García generó una derrama económica significativa para prestadores de servicios turísticos y transportistas, al detonar una amplia movilización de personas desde distintos puntos del estado de Veracruz y entidades vecinas, fenómeno que los empresarios del ramo identifican como turismo político.
De acuerdo con Miguel Ángel Ramírez, empresario del sector turístico, estos eventos provocan un movimiento masivo de contingentes organizados por sindicatos, agrupaciones políticas, sectores del área de la salud, maestros y estructuras partidistas, los cuales se concentran en las principales plazas sede de los actos oficiales, como ocurrió recientemente en la plaza de Xalapa y se espera que suceda este próximo 6 de diciembre en el Zócalo de la Ciudad de México.
“Estos eventos ocasionan una gran derrama económica, porque se mueven unidades de transporte de pasajeros, camionetas, autobuses, y además se activa toda la cadena de consumo vinculada a la logística: alimentos, agua, hospedaje, gasolina y servicios complementarios”, explicó.
Ramírez precisó que no se trata de turismo electoral, ya que no hay proceso de campaña en curso, sino de una movilización de carácter político, impulsada por estructuras partidistas que buscan presencia y fuerza en eventos masivos. Sin embargo, este fenómeno también es aprovechado por familias de escasos recursos que ven en estos traslados una oportunidad para conocer espacios turísticos o religiosos como la Basílica de Guadalupe o el Bosque de Chapultepec.
La movilización abarca diversas regiones de Veracruz, incluyendo Tuxpan, Poza Rica, Papantla, Xalapa, Veracruz, Córdoba y Orizaba, así como entidades cercanas como Puebla y Tlaxcala, lo que amplía el impacto económico de estas concentraciones.
El empresario sostuvo que este fenómeno no es nuevo, ya que históricamente las fuerzas políticas han recurrido a la movilización masiva de simpatizantes para sus actos públicos; sin embargo, destacó que para el cierre de año se prevén al menos dos eventos de gran magnitud, lo que representa un respiro económico para el sector transportista y de servicios turísticos tras meses de incertidumbre.
