A casi seis años de la trágica masacre ocurrida en el municipio de Bavispe, Sonora, donde fueron asesinados brutalmente nueve integrantes de las familias LeBarón, Langford y Miller, un juez federal abrió proceso penal contra uno de los presuntos responsables: Galdino “P”.
La Fiscalía General de la República (FGR), a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), informó que se obtuvo la vinculación a proceso en contra del imputado por su probable participación en diversos delitos, entre ellos homicidio calificado, feminicidio, tentativa de homicidio y feminicidio, así como daños e incendio con daño.
Detención en Ciudad Juárez
La detención fue ejecutada por elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM) y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), quienes cumplimentaron la orden de aprehensión en Ciudad Juárez, Chihuahua, luego de varios meses de labores de inteligencia.
El sujeto fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social Número 1, “Altiplano”, donde permanecerá bajo prisión preventiva oficiosa, mientras el Ministerio Público Federal continúa con la investigación complementaria, la cual se desarrollará en un plazo de tres meses.
Una emboscada que estremeció a México
El crimen ocurrió el 4 de noviembre de 2019, cuando un convoy de mujeres y niños mormones fue emboscado por sicarios en una zona montañosa entre Sonora y Chihuahua. El ataque dejó un saldo de nueve personas asesinadas: tres mujeres y seis menores de edad.
Según la versión oficial, los agresores pertenecían al grupo criminal “La Línea”, brazo armado del cártel de Juárez, quienes presuntamente confundieron a las víctimas con un grupo rival, desatando un tiroteo despiadado.
Más de 30 detenidos
Desde aquel día, las autoridades mexicanas han logrado detener a más de 30 personas presuntamente implicadas en la masacre, sin embargo, familiares de las víctimas han denunciado que la justicia ha sido lenta y fragmentada.
El caso provocó indignación internacional y presión directa del gobierno de Estados Unidos, dado que algunas de las víctimas tenían doble nacionalidad. Incluso, el entonces presidente Donald Trump ofreció apoyo para combatir a los cárteles mexicanos.
