De la redacción
El Buen Tono
Las audiencias realizadas la tarde y noche de ayer en el Reclusorio Norte definieron la situación legal de 18 personas detenidas durante la marcha de la “Generación Z”, ocurrida el pasado 15 de noviembre en la Ciudad de México.
Entre los procesados se encuentran tres jóvenes señalados por el presunto homicidio de dos elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que fueron asignados a resguardar la movilización y proteger inmuebles. Uno de ellos llevará su proceso en libertad.
Además, cinco participantes fueron vinculados por resistencia de particulares. De ese grupo, el juez ordenó que tres quedaran en libertad bajo prisión condicional, mientras que los dos restantes solicitaron duplicidad de tiempo para presentar su defensa. Otros tres jóvenes también fueron vinculados a proceso por lesiones.
Durante las audiencias, defensores legales presentaron videos, testimonios y diversos argumentos, mientras que el Ministerio Público expuso elementos de prueba correspondientes.
Horas después de la marcha, autoridades capitalinas responsabilizaron a quienes intentaron brincar las vallas colocadas en Palacio Nacional por los 20 civiles lesionados y 100 policías heridos. Según el secretario de Gobierno, César Cravioto Romero, sin esos actos “no hubiera pasado nada”, atribuyendo la responsabilidad a quienes —afirmó— provocaron violencia en la movilización.
La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró este miércoles su llamado a que se investiguen los hechos violentos ocurridos en el Zócalo. Aseguró que no existe represión ni persecución política y que la indagatoria corresponde a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, aunque el Gabinete de Seguridad puede colaborar en el proceso.
La mandataria insistió en que los actos registrados representan un delito que va más allá de una protesta social, por lo que deberán esclarecerse a fondo.


