De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.– La persecución política contra el ex regidor noveno Eduardo Mondragón Hernández sigue exhibiendo la podredumbre del aparato judicial en Córdoba. Las acusaciones apuntan directamente a la fiscal Matilde Tapia, operadora de la síndica Vania López González, como responsable de fabricar la causa penal que mantiene al ex funcionario tras las rejas.
De acuerdo con fuentes vinculadas al proceso, la fiscal Tapia actúa bajo línea directa de Vania López, con el objetivo de tener neutralizado a Mondragón y evitar que desde su regiduría se opusiera o denunciara los actos de corrupción que se consuman dentro del ayuntamiento.
El control político va más allá de la Fiscalía. Las audiencias judiciales han sido suspendidas por el juez de control, en lo que familiares denuncian como una estrategia deliberada para prolongar el juicio, frenar la defensa y mantenerlo preso sin sentencia, a pesar de la evidente falta de pruebas.
Esta maniobra jurídica no es casual. Es parte de un entramado de poder donde la Fiscalía actúa como brazo ejecutor de los intereses políticos de la síndica, quien desde hace semanas ha intentado lavarse las manos públicamente, mientras por debajo de la mesa sostiene el montaje con recursos, influencias y medios pagados.
Mientras Mondragón permanece encerrado, la síndica mantiene intacto su control sobre áreas clave del ayuntamiento, sus operadores y hasta su estructura de propaganda mediática, con la cual busca desviar la atención y sostener la versión oficial del caso.
