AGENCIA
*El llamado “Estado del Sol” vivió este sábado un fenómeno climático extremo con intensas nevadas, lluvias torrenciales y advertencias de inundaciones en varias regiones.
Queensland, Australia.- Las playas soleadas y el clima tropical de Queensland fueron desplazados este sábado por una insólita nevada que cubrió de blanco varias localidades del sureste del estado, sorprendiendo a residentes y turistas en pleno invierno australiano.
La nieve comenzó a caer alrededor de las 16:00 horas en la zona de Dalveen, entre Stanthorpe y Warwick, dejando postales inusuales que rápidamente se viralizaron en redes sociales. Este fenómeno, extremadamente raro en la región, ha sido atribuido a un frente frío que afecta a varios estados del país, en particular Nueva Gales del Sur.
Cientos de vehículos atrapados
A esa misma hora, el Servicio de Emergencias del Estado (SES) de Nueva Gales del Sur reportó que al menos 100 vehículos quedaron atrapados en la nieve en vías clave como New England Highway, Waterfall Way, Norris Drive y Grafton Road, ubicadas en las mesetas del norte.
El SES confirmó que en algunas zonas se registraron hasta 50 centímetros de nieve, un récord sin precedentes para la región. El meteorólogo de Sky News, Rob Sharpe, ya había advertido días antes que se trataba de “una situación impredecible”.
Lluvias e inundaciones, otro frente de emergencia
Mientras la nieve caía en las zonas altas, intensas lluvias golpeaban otras regiones de Nueva Gales del Sur. El SES emitió 28 advertencias por precipitaciones que podrían alcanzar entre 65 y 130 milímetros en 24 horas, afectando a zonas como Coffs Coast, Mid North Coast, Upper Hunter y New England.
La comisionada adjunta del SES, Nicole Hogan, advirtió que las lluvias persistentes podrían provocar inundaciones repentinas y el cierre de carreteras. Equipos de emergencia ya han sido desplegados en localidades como Tamworth, donde personal trabaja casa por casa para alertar a los residentes de zonas bajas.
Hielo negro, ráfagas y oleaje peligroso
Otro de los riesgos actuales es el hielo negro en carreteras de la meseta del norte, lo que ha generado condiciones extremadamente peligrosas para la circulación. Hogan pidió a la población evitar viajes innecesarios y conducir con extrema precaución si es indispensable salir.
También se pronostican vientos superiores a los 90 km/h y oleaje de gran tamaño, lo que podría afectar zonas costeras durante las próximas horas.
Más de mil voluntarios del SES han sido desplegados por todo el estado y se han atendido al menos 750 llamados de auxilio desde el inicio del evento meteorológico.
“Pedimos a la comunidad que nunca camine, conduzca ni juegue en aguas inundadas. Si encuentra una carretera cerrada o con agua, dé la vuelta y busque otra ruta”, reiteró Hogan.
El sistema de mal tiempo continuará afectando a varias regiones de Australia durante los próximos días, por lo que las autoridades mantienen una vigilancia constante y exhortan a la ciudadanía a seguir las recomendaciones oficiales.
