AGENCIA
Ciudad de México.- La Fiscalía General de la República (FGR) investiga a cinco futbolistas y ex futbolistas del Club Santos Laguna por presunta defraudación fiscal, relacionada con el no pago de 7.4 millones de pesos correspondientes al Impuesto Sobre la Renta (ISR).
De acuerdo con información publicada por el diario Reforma, las indagatorias fueron iniciadas a partir de denuncias presentadas por la Procuraduría Fiscal de la Federación y se centran en pagos irregulares vinculados a supuestas simulaciones salariales.
Los deportistas señalados son:
*Jesús Antonio Molina Granados, por 2.3 millones de pesos;
*Ulises Alejandro Dávila Plascencia, por 2 millones;
*Néstor Alejandro Araujo Razo, por 1.5 millones;
*Néstor Calderón Enríquez, por 880 mil pesos;
*José Javier Abella Fanjul, por 747 mil pesos.
Según el periodista Abel Barajas, las investigaciones apuntan a que los implicados habrían recibido pagos disfrazados de primas de riesgo o conceptos similares para evadir el pago de impuestos. La FGR ya ha solicitado información financiera, bancaria y la localización de los domicilios de los exjugadores.
Además, el caso ha escalado hasta la dirigencia del club. Alejandro Irarragorri, presidente de Grupo Orlegi y propietario de Santos Laguna, fue declarado prófugo de la justicia por no presentarse a una audiencia relacionada con una acusación de defraudación fiscal por más de 17 millones de pesos.
La acusación contra Irarragorri se vincula con presuntas maniobras fiscales ilegales ocurridas entre enero y julio de 2017, cuando se habrían simulado pagos de nómina para eludir contribuciones fiscales.
Tras la emisión de la orden de aprehensión, Grupo Orlegi, a través de su director general Alfonso Villalva, informó al medio deportivo Marca que el proceso legal solo involucra al Club Santos Laguna y no afecta a otras franquicias del grupo como Atlas o el Sporting de Gijón. Asimismo, aseguraron que colaborarán con las autoridades para esclarecer los hechos.
El delito de defraudación fiscal es perseguido penalmente por la FGR, y forma parte de una serie de acciones que ha emprendido el gobierno federal contra contribuyentes de alto perfil, incluyendo figuras del deporte profesional.
