De la redacción
El Buen Tono
Tokio, Japón. — El Parlamento japonés eligió a la ultraconservadora Sanae Takaichi como la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra del país asiático, marcando un hito histórico en la política nipona. La votación se llevó a cabo tras una alianza con el Partido de la Innovación de Japón (Ishin), mientras la oposición fragmentada no logró presentar un candidato conjunto.
Takaichi, de 64 años, es conocida por sus posturas conservadoras: apoya la sucesión masculina de la familia imperial, se opone al matrimonio igualitario y rechaza la opción de apellidos separados para parejas casadas. La política, protegida del asesinado ex primer ministro Shinzo Abe, buscará emular políticas de fortalecimiento militar y económico, así como la revisión de la constitución pacifista de Japón.
La votación se realizó en ambas cámaras de la Dieta. Aunque el PLD e Ishin no alcanzaban la mayoría absoluta en la primera vuelta, el apoyo de cuatro diputados independientes permitió a Takaichi asegurar la victoria. Tras la dimisión del primer ministro saliente, Shigeru Ishiba, se espera que Takaichi forme su Gabinete el mismo día de su nombramiento.
Su ascenso ha provocado la salida del partido budista Komeito de la coalición con el PLD, poniendo fin a más de 26 años de alianza y obligando al partido gobernante a buscar nuevos aliados para mantener estabilidad política.
Sanae Takaichi se convierte así en la primera mujer al frente de Japón, aunque con un escenario político complejo y desafíos importantes para consolidar su poder.
