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Jenófanes En política no hay traición, hay acuerdos políticos

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Fue el 28 de mayo de 2015, cuando Javier Duarte de Ochoa, entonces Gobernador del Estado de Veracruz, sostuvo una reunión con la Familia Manterola Sáinz. Durante tres horas -citó la fuente- convivió Duarte de Ochoa -hoy recluido en un penal de Guatemala- con los miembros de la familia, relacionados todos con medios radiofónicos. Allí estaba también la expríista, hoy panista por conveniencia, presidenta del Congreso del Estado, María Elisa Manterola Sáinz, quien a la sazón fungía como la máxima representante de la Fundación Produce.

La reunión fue en la casa de la señora Elisa Saínz, ubicada en la calle Abasolo, en el Centro de Martínez de la Torre, ahí Javier Duarte mostró siempre, actitud de relajación y buen talante; de esa manera, sugirió a los empresarios diseñar estrategias para inculcar valores morales y familiares, para recomponer el tejido social entre los niños y los jóvenes veracruzanos, estableciéndose un compromiso para bosquejar esas acciones.

Han pasado más de dos años desde que se dio la reunión, misma, que en forma oronda fue publicada por MS Noticias, propiedad de la familia anfitriona. Desde tal fecha no existe evidencia de acción o estrategia alguna para recomponer -entre niños y jóvenes veracruzanos- el tejido social, tal como se acordara, con camaradería, aquel 28 de mayo. Por el contrario, hoy, María Elisa Manterola es diputada del Congreso de Veracruz y Presidenta de la Mesa Directiva, donde mantiene un perfil desafiante, un tono discursivo de rencor y odio, y sobre todo, donde se conduce con incongruencia, entre lo que dice y hace, entre lo que es y fue.

Hoy, la diputada califica de sospechoso el trámite que inició Karime Macías para divorciarse de Javier Duarte y expresa que puede ser un “plan con maña” para dividir los bienes y con ello eludir la acción de la justicia; entonces habría que recordarle a María E. Manterola, que ella es parte de ese plan con maña, que los veracruzanos y sobre todo los martinenses, consideran aún más sospechosa aquella reunión, donde haciéndose pasar por priista, recibió -junto con sus hermanos- al ahora exgobernador.

Desde las filas del PAN, descalifica cada acción de Duarte de Ochoa, sin ninguna calidad moral, pues ella parte del grupo en el poder, al haber sido partícipe del botín que le dejó la Fundación Produce, tema intocado por la Fiscalía Veracruzana a cambio de “favores políticos”, de declaraciones incoherentes, incontinencia verbal que seguirá dando frutos, mientras en Veracruz no exista congruencia moral y la prometida justicia.

En suma, María Elisa Manterola lo mismo es todo o más de lo que ella ha criticado y juzgado a Duarte de Ochoa, a quien fue capaz de traicionar luego de recibirlo en la casa familiar. Y a Yunes Linares, ¿Qué le espera? ¿También hablará de él y lo vomitará cuando los beneficios ya no lleguen a su bolsillo personal? 

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